Add parallel Print Page Options

Pero si continuamos viviendo en la luz como Dios vive en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, continúa purificándonos de todo pecado.

Si decimos que no pecamos, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, Dios nos perdonará. Él es fiel y justo para limpiarnos de toda maldad.

Read full chapter